Como un río de sangre, Germán Londoño
Como un río de sangre, Germán Londoño
Actualmente, los jóvenes artistas gozan de una libertad peligrosa, capaz de llevar tanto al bien como al mal. Sin embargo, hay quienes como Germán Londoño han entendido el llamado que Aracy Amaral hizo desde Brasil en los años 30, “El servicio militar obligatorio debe ser la geometría”. Cuando observamos una escultura de Germán Londoño, en primera instancia apreciamos una sabia relación de formas y colores, una adivinanza armónica y hermosa controlada por la geometría. Pero el artista agrega un título que abre caminos inesperados en nuestra imaginación. Así, la solución a esta adivinanza puede ser poética o histórica, como en sus esculturas de la exposición “África” hace unos años, o como en estas últimas obras, que resultan impactantes y aterradoras.
Germán Londoño es un valiente artista colombiano que se enfrenta a uno de los temas más peligrosos: la violencia. Su obra es un retrato escalofriante de la autodestrucción y la masacre que aquejan a Colombia, con la secreta complacencia de quienes se benefician de esta tragedia. Londoño utiliza su vasta cultura y un dominio particular del color y la geometría como armas. Formas que podrían parecer incoherentes se organizan de manera sabia gracias a la destreza del artista. Así, su obra trasciende y se convierte en arte, sin caer en las trampas en las que han caído algunos de nuestros artistas más dotados y famosos. Londoño se aventura por un terreno peligroso, pero su talento y su entusiasmo juvenil lo han salvado y lo seguirán salvando en el futuro. Solo nos queda saludarlo y continuar admirando su obra.